El problema con esto, que es el de muchos, es que cuando estas desorganizad@, trabajas sin tener en claro porque haces lo que haces, no tenes un camino claro ni un lugar donde llegar. Sentís que tenés muchísimas cosas para hacer y cada vez que haces una revisión de que hiciste en un periodo como si fuese un fin de año o una navidad, miras para atrás y……. lo que ves no es de colores radiantes… es medio gris. Entonces este tema se vuelve relevante para empezar a lograr cosas tangibles y sentirte en control de tus avances.

Nos pasa a todos, por seres humanos que somos, que estamos en un desafío en común… Ir desde donde estoy –> Hasta donde quiero estar. Ejemplo: De ser pobre, a ser rico. De estar desorganizado a estar organizado. De estar solo a tener una pareja. De sentirme gordo a sentirme fitness, ¿Verdad?  

Por mi formación y por lo que me dedico, yo soy muy simpatizante del approach del Coaching que (Declara y hace). Y tomar los compromisos y la responsabilidad necesaria para hacer las cosas que tengo que hacer para llegar a donde quiero llegar en el tiempo que me lo propuse.

Ahí nos encontramos con otro problema para nada agradable… Si haces esto sin un plan claro, sin revisiones… o sin tener claro dónde quieres ir… y consigues ir muy rápido, pero estás yendo al lugar equivocado… lo que va a pasar es que vas a chocar más rápido también.

Imagínate que quieras ir hasta el centro de tu ciudad pero cuando salís del garage con tu auto, en vez de enfocar la calle aprietas el acelerador con todo pero en dirección hacia las afueras de tu ciudad, no hacia el centro… al llegar no te vas a sentir nada contento, verdad?